"Yo he logrado todas mis metas, hombre", "No ha sido fácil, pero he sabido perseverar y hacerme un lugar en el humorismo mexicano y mundial", palabras de satisfacción y del deber cumplido con su familia, con sus amigos y con él mismo expresadas por Marino Sagástegui Córdoba aquella fria tarde de un sábado de setiembre del año pasado, en el jirón Miguel Grau de Bellavista, Callao, hogar de Carlos Sánchez Fernández, otrora centro de encuentro -y desencuentros-, reuniones, tertulias y grandes proyectos artísticos de un sinfín de dibujantes peruanos el siglo pasado.
Una semana antes, Carlos Sánchez Luna-Victoria -el popular tío Carlitos para sus amigos-, enterado de mis -cada vez más esporádicas- visitas a la casa del ex editor de "Estampa", "Gente", "El Dominical" (de Correo) y director -de la mejor época- del diario "Extra" me sugiere encontrarnos con Marino Sagástegui, quien últimamente venía al Perú más seguido, para ir juntos y darle una sorpresa a Sánchez Fernández. El día acordado llegó y el tío Carlitos -puntual como siempre-, me llama desde la casa de su tocayo extrañado por mi ausencia. "Siempre me demoro, pero llego, Carlitos", fue lo único que atiné decirle antes de salir apresurado a nuestra reunión. Una hora después -para variar- por fin pude saludarlos personalmente. "¿Y Marino?", le pregunté apenas ingresé. "Ha tenido una reunión en el Jockey Club pero ya me llamó para decirme que está en camino, hermano", me respondió. Efectivamente media hora después y luego de un par de llamadas al tío Carlitos para dar con la casa, Marino llegó a al hogar de Carlos Sánchez para darle un fuerte abrazo luego de...¡26 años!, nada menos. Los abrazos y las sonrisas en su máxima expresión, Inolvidable momento, imborrable, emotivo y de siempre grata recordación para nosotros...Tal como lo planeé, llevé las 3 hojas aparecidas en la revista "Gente" en 1978 para enseñarle a todos, especialmente a Marino y lo fotografié. Hablamos bastante. Hablamos de todo. No paramos de hablar y al final el tiempo, tirano como siempre, obligaba a retirarse a Marino y al tío Carlitos. Lo acompañamos a la puerta y lo despedimos. subió a su elegante y moderno auto Volvo -que alquilaba cada vez que venía al Perú, ha decir de su acompañnate- y lo vimos partir con una tímida sonrisa. Fue la segunda...y la última vez que nos vimos. (La primera vez habiamos conversado brevemente en la Feria del Libro de Jeús María en el 2011).
El último jueves 22 , recibo una llamada de Luna-Victoria. "Por fín te encuentro, Martíncito", "Hace varios días que estoy tratando de comunicarme contigo. ("Sí supieras que casí NO contesto el teléfono porque ya me había hecho tarde -para variar- para ir a trabajar", pensé en esos momentos). "Mira, hermano, luego de querer comunicarme durante varias semanas con Sagástegui, por fin la semana pasada una de sus primas que vive en Lima logró darme información sobre su paradero y me dió una mala noticia, caraj...", me manifestó con voz apenada. "Marino está con cáncer terminal", "Está desahuciado, hombre", acotó. Ya no me importaba llegar tarde al trabajo, además no era -ni será- la última vez que lo haga. Escuché hablar al tío Carlitos durante 15 0 20 minutos y solo atine a lamentar tan terrible noticia. No tenía ganas de hablar. Le comenté que COINCIDENTEMENTE un mes atrás había comprado en un local del Centro de Lima uno se sus libros de ilustraciones que publicó en México con parte de su inmensa obra. "La Caricatura no de Devalua", es un libro de gran formato y casí 200 páginas que se imprimió en 1984 y que él tuvo la gentileza de traer al Perú para obsequiársela debidamente autografiado al destacado ex director de "Expreso" Guillermo Cortéz Nuñez, el popular "Cuatacho" para el mundo periodístico, uno de sus mentores y gran amigo desde sus inicios.¿Cómo llegó a ese local?, ¿Quién lo vendió?, quizá nunca lo sepamos pero ahora era parte de nuestra biblioteca. Del "archivo histórico", como muchos llamamos a nuestras colecciones. El viernes decido escanear ese material para hacerle una merecida crónica al gran "mono" Sagástegui pero el trabajo hizo que lo postergue algunos días. El lunes 26, a las 6:30 p.m., Luna-Victoria recibe la llamada de la prima de Marino para darle la triste noticia de su muerte. "El domingo pasado su hija le hizo un almuerzo por su cumpleaños y el lunes algunos amigos y colegas lo sacaron de su casa para ir a pasear -http://www.sinembargo.mx/30-07-2013/704944- pero por la noche se puso mal y lo llevaron al hospital", le comentó muy apenada...
Marino Sagástegui Córdova descansa en paz. Sus amigos, sus lectores, sus admiradores y los que algunas vez intercambiamos palabras con él nunca lo olvidaremos...
SIGAN CON MUNDOCOMICS!!!
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