MUNDO COMICS

ARIEL OLIVETTI Y SU PRIMER "SUPERHEROE" INCA

Grata sorpresa resulta ver que la última producción del reconocido ilustrador argentino en la que narra las aventuras de lo que algunos llaman el primer superhéroe INCA.

"ICH, naturaleza salvaje" es el nuevo y sorprendente trabajo realizado por Olivetti en conjunto con Luciano Saraccino y todo indica que será un nuevo éxito del reconocido artista gaucho, por ello, para un mayor conocimiento de cómic, MUNDOCOMICS reproduce integramente el artículo de JESÚS JIMÉNEZ, conocedor del tema y de reciente difusión en elcomicen tve.es

Ariel Olivetti (Buenos Aires, 1967) triunfó en Argentina con el cómic Cazador, que le abrió las puertas del mercado norteamericano donde se ha convertido en una estrella gracias a su estilo, casi pictórico, y a su gran trabajo en series como Batman, Wonder Woman, Daredevil o X-Men. Pero ahora ha vuelto a su país natal y se ha aliado con el guionista Luciano Saracino (Buenos Aires, 1978) para narrarnos la desigual lucha de un joven inca (con unas máscaras que le dan superpoderes), y los conquistadores españoles (liderados por un demoniaco inquisidor). El resultado es uno de los cómics más espectaculares del año: ICH, naturaleza salvaje (Yermo Ediciones), que llega a España tras su enorme éxito en Argentina.

La historia surge de la obsesión de ambos autores por la magia de las máscaras precolombinas. “La punta del iceberg, lo que nos llevó a escribirla, es real –asegura Luciano-. En todas las culturas antiguas del mundo existen máscaras que dotaban de poderes y habilidades a aquellos que las portaban. Con Ariel hicimos un trabajo de campo alrededor de algunas culturas en particular (especialmente en América Latina y Asia) y alrededor de aquello construimos un mundo imaginario de superhéroes y humanos con cualidades múltiples. De esa manera, la historia de ICH parte de la América de la conquista pero va a ir y venir de cualquier parte al infinito. Y más allá”.

Portada y página de 'ICH, naturaleza salvaje'

“Muchas de las máscaras que aparecen en el cómic son reales –añade Olivetti-; y en este primer libro la mayoría pertenecen a la región de América central y América del sur. Los indígenas las usaban para diversos distintos, según pudimos investigar, algunas las utilizaban en rituales religiosos, otras para poder adquirir propiedades especiales en los enfrentamientos, algunas como atuendo mortuorio y otras, simplemente como un elemento más de adorno”.

Los autores se obsesionaron con estas misteriosas máscaras, hasta el punto de realizar una búsqueda por todo el mundo, llegando a cruzarse con el FBI. Os recomendamos que leáis el relato de esa búsqueda en el epílogo del libro porque podría ser una estupenda película de suspense.

Y es que todo comenzó con un hallazgo arqueológico real, como nos comenta Saracino: “En los recientes yacimientos arqueológicos de El Brujo (en Trujillo, Perú) descubrieron la momia de una especie de reina a la que se denominó como la “Señora de Cao”. La momia llevaba una máscara, y se encontraron pinturas y códices en los que se hacía mención a criaturas monstruosas y sacrificios y… la imaginación explota, cuando se la expone a esas dosis de arqueología. Lo que contamos en el dossier final del libro es todo verdadero… aunque no todo sea cierto”.

Un riguroso trabajo de investigación

El cómic nos cuenta la historia de Ich (nombre que significa máscara pero también alma), un nativo de la Amazonia incaica que lleva un conjunto de máscaras en su bolsa. Cada una de ellas le sirve para convertirse en el animal que la máscara representa: un oso, un águila, una langosta gigante... Y con esos poderes se enfrenta a los invasores españoles, aunque sabe que no tiene ninguna posibilidad de vencerlos.

Aunque parezca una historia de fantasía, destaca el rigor con el que ambos autores se han documentado: “Primero –nos cuenta Olivetti- hicimos un trabajo muy minucioso y completo de investigación, y después nos dejamos influenciar por toda la literatura y filmografía fantástica al respecto, mezclado con nuestras propias fantasías y el resultado es lo que ven, una historia hermosa para ser contada. Saracino es un gran escritor pero también un incansable investigador y esta historia lo ha llevado a recorrer el Perú más inhóspito. Llegó a estar perdido en el Amazonas por un tiempo que nunca supo determinar con exactitud”.

Pero… ¿qué descubrió Saracino durante esa investigación?: “En los carnavales del norte argentino y chileno y toda la geografía peruana, boliviana y ecuatoriana, las máscaras siguen siendo parte fundamental del asunto. En aquellas festividades, quien se pone la máscara del diablo es el diablo. Y toda la población cambia sus usos y costumbres, en tanto el diablo está en la tierra. Hay algo absolutamente mágico en todo aquello, y con Ariel recorrimos muchísimas de aquellas regiones para empaparnos en esas tradiciones sincréticas en donde dioses y demonios pueden corporizarse en los seres humanos gracias a la utilización de máscaras. El resto fueron libros de historia, mapas de la zona y asados con Ariel, donde la imaginación se siente cómoda y se proyecta”.

La prensa argentina ha comparado ICH con El Eternauta

En Argentina la prensa ha comparado este cómic con El Eternauta, la obra maestra de H. G. Oesterheld y F. Solano López, que narraba una invasión extraterrestre, que no era sino una metáfora de la dictadura militar (un cómic que costó la vida al famoso guionista).

“En tanto escritor argentino de historieta de género –confiesa Luciano-, me siento un heredero de Héctor Germán Oesterheld. Hay mucho de su prosa (aunque mezclada con Carlos Trillo, con Robin Wood, con Neil Gaiman) en mi prosa. Y me gusta ir dejando caer aquí y allá pequeños homenajes para que el lector atento recoja y sonría por el guiño”.

“La canción que canta “la sirena” en ICH –continúa el guionista- es la misma que cantan los Manos de El Eternauta al morir. Me parecía interesante que esa mágica mujer cante una canción de extinción en un momento en el que toda su raza y cultura está siendo extinta en manos del invasor. Debía ser una canción triste, la que atraviese el relato. Y en la historia de la historieta universal, no hay canción más triste que la que cantan los Manos al morir”.A pesar de sus poderes, el protagonista lo tiene complicado para vencer a los conquistadores españoles

No es la única referencia a la dictadura argentina, el villano de la historia, el Inquisidor español, tiene los rasgos de Alfredo Astiz, "el ángel rubio", un oscuro personaje que durante la dictadura Argentina se infiltró en las organizaciones de derechos humanos como espía y fue responsable, entre otras muchas cosas, del secuestro, tortura y asesinato de dos monjas francesas.

“Nos pareció que es uno de los personajes más nefastos y ambiguos de la historia Argentina. El villano perfecto” –asegura Olivetti-.

¿Un tebeo de superhéroes?

Como vemos, la historia de ICH, naturaleza salvaje, tiene un gran trasfondo histórico y metafórico. Pero… ¿También es una historia de superhéroes incas? “Sí y no –nos responde Saracino- Sí, en tanto hay un héroe con superpoderes que tiene una motivación noble y un villano que está a su altura. El relato gira en torno a esa lucha entre el bien el mal de la que se alimenta el cómic tradicional de superhéroes”.

“Y no, porque tanto en los dibujos como en el texto hay una poética que lo hace ir y venir de ese terreno ya conocido de los superhéroes a otro terreno que no conocemos. Que nos intriga. Que nos invita a leer de otro modo”.

"A nosotros no nos molesta el mote de “cómic superheróico” -añade Ariel-. Pero en ICH decidimos hacer una obra que, al menos en el intento, no tuviera demasiados “corséts”. O sea: es de superhéroes pero también es de autor. Y de terror. Y de aventuras. Y de lo que quiera el lector que la va a leer hoy y mañana. Porque las historietas son de quien las lee”.

 La historia es tan potente que con cualquier otro dibujante habría funcionado, pero en las detallistas manos de Olivetti se convierte casi en una película. “La verdad –asegura el dibujante- es que no he intentado adaptar mi dibujo a la historia, sino todo lo contrario, busqué contar una historia con una temática indígena y de época pero con el estilo con el que trabajo para hacer superhéroes de Marvel. Quería llamar la atención del lector de comic americano a una historia absolutamente distinta a lo que está acostumbrado a leer”.

Destaca su visión de la selva amazónica, que lo envuelve todo. “En este primer libro –añade el dibujante-, la naturaleza es una protagonista más y es lo que trato de describir desde el dibujo y el color”.

En cuanto a sus espectaculares monstruos: “La mayoría están basados en leyendas y en máscaras reales. Otros pertenecen a mis propios demonios” –asegura Olivetti-.

El futuro de ICH

Las aventuras del protagonista concluyen en este tomo, lo que no impide que la historia de las máscaras continúe: “El libro ICH2 estará listo para imprimir en Argentina en Octubre del 2016, y espero que en España este para principios del 2017 –nos cuenta Olivetti-. ICH2, es un libro mayor y mejor aún que el primero, y cambiamos rotundamente la ambientación ya que todo transcurre en la actualidad y nuestra selva se

transforma en cemento, y veremos el nacimiento de una nueva casta de superhéroes.

“En el futuro está todo –afirma Saracino-. Hay vida, después del final del libro uno. En este momento estamos terminando de escribir y dibujar el libro dos, que sucede en un futuro muy cercano, y que es un libro que los va a divertir porque pusimos toda la carne en el asador (frase muy argentina, si las hay). En este libro hay una especie de Liga de la Justicia, hay unos malos que quieren apoderarse de las máscaras y hay un joven que se entera que es el propietario actual de los poderes dignos de Ich y… No puedo adelantaros mucho porque el libro va a salir en muy pocos meses. Pero la aventura continúa”.

“Y, por fuera de ICH –continúa el guionista-, escribo lo que se me caiga de los rulos. En estos momentos estoy escribiendo una versión en historieta de las aventuras del Rey Arturo, y con el dibujante Carlos Gómez estamos haciendo otra épica en la época de la colonia americana y… a veces pensar en los proyectos me marea tanto que decido quedarme en el presente. Con estos pies sobre esta tierra”.

Además, la base argumental de ICH les ha servido para ganar el concurso de animación del INCAA (Instituto Nacional de Cine y artes Visuales) y ya están trabajando en una película de animación realizada al mismo tiempo que el cómic.